Fuera de Ruta

¡Qué rico es Chihuahua!

Por: Sonia Estrada

Un recorrido para descubrir los sabores del estado grande de México.

La gastronomía de Chihuahua es famosa por sus carnes, y recientemente ha destacado por sus vinos. Sin embargo, en sus regiones hay una diversidad de sabores por descubrir.

Del desierto a la sierra

Hace cientos de años, los apaches y comanches migraban por el desierto chihuahuense, siguiendo a las manadas de bisontes para aprovechar su carne y su piel. Mientras tanto, en las alturas de la sierra, los rarámuris sembraban maíz, calabaza, frijol y chile. Actualmente siguen haciéndolo, y complementan su dieta con la caza de especies menores, aunque en sus festividades también sacrifican una res para alimentar a todos los participantes.

Para quienes viajan con el paladar, Chihuahua es un destino ideal para probar carnes de exportación y grandes vinos. Crédito: Rodolfo Lara.

Sabores vaqueros

El antiguo panorama culinario de Chihuahua cambió tras la Conquista con el establecimiento de las haciendas ganaderas (a la fecha, la carne de Chihuahua sobresale por su calidad, sabor y suavidad).  En aquella época se preservaban los alimentos por medio de la deshidratación o el encurtido. De hecho, una de las bases de la cocina chihuahuense es la mezcla de carnes y chiles deshidratados. La famosa carne seca con chile colorado y frijoles dio nombre a un guiso llamado abigeo, esencial en la cocina vaquera, que podrás probar en Nuevo Casas Grandes o en Lázaro Cárdenas. 

Varios estados ganaderos del norte comparten la tradición de reunirse alrededor de un asador o de un disco. Cuando tienen algo que celebrar, asan un buen corte de carne en carbón de mezquite, o bien, en un disco de arado que ya no sirva para su propósito original. Si estás de viaje por Chihuahua, no dejes de probar los tacos de carne discada, que mezclan los sabores antiguos con los nuevos. A la combinación de tocino, chorizo, carne de res y de puerco picado en pequeños trozos se agregan pimientos morrones, chiles jalapeños y cebolla. Todo va en una tortilla de maíz o de trigo y, una vez armado el taco, se adereza con salsa de chiltepil. Fuego y sabor a la vez: este pequeño y redondo chile —conocido en otras partes como chiltepe o chiltepín— crece en la Sierra de Chihuahua y es uno de los emblemas de la gastronomía norteña.

Ciudad Juárez no solo es la tierra natal de Juan Gabriel. Aquí, los guisos tradicionales a base de carne y chiles se mezclan con queso asadero o menonita y se envuelven en una deliciosa tortilla de harina recién hecha. Acertaste: se trata de los burritos. Aquimichú, Crisóstomo, El Compa, Tío Chepe… la lista de locales que se disputan el mejor burrito de la ciudad es larga.

El queso menonita, mundialmente reconocido por su gran sabor, se produce en la región de Cuauhtémoc. Crédito: Rodolfo Lara.

Dulces con carácter

Si tu paseo te lleva a Aldama, no dejes de probar su cajeta de membrillo, una de las mejores de México; su elaboración forma parte de la misma tradición ganadera que ha dado origen a los dulces de leche quemada. Si te diriges hacia el sur del estado, recorrerás una región que produce la mejor nuez del país; por ello, la combinación de la nuez y de la leche dio origen a los famosos dulces de Gota de Miel, de Hidalgo del Parral. Ahora bien, si viajas a bordo del Chepe, el tren que conecta Chihuahua con el Pacífico, cruzarás la zona manzanera más importante de México, cuyos frutos son preparados en extraordinarias tartas y pasteles que no debes perderte.

Las manzanas chihuahuenses son de las mejores de México; en las ciudades de Guerrero y Cuauhtémoc se utilizan para preparar deliciosos pays. Crédito: Rodolfo Lara.

Vino y sotol

En Chihuahua también existe la tradición de producir vino desde principios del siglo XVII, cuando los misioneros trajeron a esta región las primeras vides. Actualmente, las etiquetas chihuahuenses gozan de reconocimiento y premios a nivel internacional. Si estás en Chihuahua capital, no dejes de escaparte al Valle de Encinillas —80 kilómetros al norte de la capital, en la zona de transición de los valles y la Sierra Tarahumara—, donde se producen los mejores vinos del estado.

Además del vino, la bebida tradicional de Chihuahua es el sotol. Éste se produce con la piña o corazón del sotol o sereque (Dasylirion wheeleri), una agavácea silvestre que crece en el desierto. Fermentado, se ha utilizado con fines rituales y medicinales desde hace cientos de años; el destilado, de origen más reciente, puede alcanzar entre 35 y 55 grados de alcohol, tiene denominación de origen desde 2002 y es muy apreciado como digestivo.

Chihuahua es un lugar de historias memorables, grandes paisajes y sabores deliciosos por descubrir. Si eres de los que viajan guiados por el paladar, estas rutas te esperan en tu próximo recorrido.

Vuela a Chihuahua
con Volaris

Volaris opera vuelos directos a Chihuahua desde Cancún, Ciudad de México, Denver, Guadalajara y Tijuana.

Comparte tu experiencia