Para descubrir los sabores típicos de El Salvador, comienza por probar las tradicionales pupusas, una especie de gordita de maíz rellena de algún ingrediente delicioso. Las hay de camarón, de tocino, de jalapeño y de muchas combinaciones más, todo depende de la costumbre de cada lugar. Otros platillos típicos que no puedes perderte son las riguas (una suerte de tortilla hecha de maíz tierno), la yuca frita, los tamales, el atol shuco (una bebida caliente de maíz fermentado), los pastelitos de carne, las empanadas de frijol o leche, entre muchos otros.
El Salvador, además, es famoso por la abundancia de comida a base de mariscos. Ceviches, pulpos o camarones en todas sus presentaciones, caldos, mariscadas, ostras… La variedad, así como el ingenio de sus preparaciones, son realmente sorprendentes. Lo mejor de todo es que los platillos del mar se encuentran en casi todas las regiones del país, sin importar su proximidad a la costa.