La meca del cine tiene, por supuesto, el museo más grande de Estados Unidos: Academy Museum of Motion Pictures, con siete pisos dedicados a las artes, las ciencias y los artistas, además de exposiciones permanentes y temporales como la de Almodóvar y El Padrino.
Al crear este espacio, el arquitecto Renzo Piano y su equipo se basaron en varios conceptos, entre los cuales destaca la transparencia. Gracias a que la fachada norte del edificio Saban está recubierta de vidrio y el diseño interior es abierto y fresco, el museo se vuelve una extensión del vecindario y permanece accesible para quienes miran, visitan o pasan. Esta apertura se ejemplifica en la calle peatonal central que conecta el museo, una plaza abierta y el LACMA (Los Angeles County Museum of Art).
Cerca de este museo encontrarás el Bar Bohemien, con increíbles cocteles, un salón que evoca el interiorismo art déco y una terraza perfecta para mirar el atardecer. Su carta incluye destilados como Amass Botanicals, de fabricación local.
Para cerrar con broche de oro esta experiencia, siéntete como estrella tomando un tour en helicóptero durante el día, para ver todo lo que conociste desde otra perspectiva; o de noche, cuando las luces de Los Ángeles y el famoso letrero de Hollywood montan un espectáculo solo para ti.