Las tarifas se establecen de acuerdo al tipo y tamaño del auto, pero también al uso que hagas del combustible y del seguro que escojas. En cuanto al combustible, puedes recibir el tanque lleno y devolverlo igual para evitar un cargo por adelantado; o bien devolverlo vacío o con lo que hayas gastado, pero deberás pagar un impuesto extra.
Los seguros con menor cobertura suelen incluirse en el precio de la renta. Considera que hay coberturas más amplias que incluyen mayor responsabilidad por daños a terceros por un costo adicional. Ten en cuenta que también te cobrarán una tarifa por cada persona que vaya a manejar el automóvil y que es obligatorio contar con licencia de conducir vigente.
Por último, recuerda que este trámite toma tiempo pues se revisa el auto a profundidad y hay muchos papeles que firmar, así que procura reservar este espacio en tu itinerario.