Jala es famoso por sus enormes mazorcas de maíz; anualmente, durante agosto y en el contexto de las fiestas de Nuestra Señora de la Asunción, se exponen ejemplares de hasta de 60 centímetros de largo en el concurso de El Elote más Grande del Mundo, donde los productores locales presentan sus mazorcas cubiertas de hojas, luego las pelan, se miden del primer al último grano y se establece el ranking.
Paralelamente, al caminar por los alrededores de la catedral se pueden encontrar diferentes restaurantes que ofrecen platillos locales, puestos de churros y tiendas, como Don Chabelo, que ofrece gorditas de maíz, el postre más popular cuya receta se ha transmitido de generación en generación. También vale la pena probar las bizcotelas (una especie de galleta), rosquetes (una suerte de rosquillas), el tejuino (bebida elaborada a base de maíz fermentado), el atole blanco de maíz o un colado de atole.
Otro lugar para descubrir delicias regionales es el recorrido “Sabores del Campo”, creado por El Rincón del Campesino. En esta experiencia se puede apreciar y degustar parte de la gastronomía local acudiendo a las casas y campos de los productores, además de visitar restaurantes y tiendas para llevar a casa delicias regionales como jamaica y cacahuate.