Permiso para aterrizar

Ciudad de México

Siempre verde

Por: Luza Alvarado

Caótica, interminable, gentrificada… Sí, esta ciudad puede ser muchas cosas, pero no deja de ser una metrópolis apasionante, con una vida cultural intensa y un lado muy verde que querrás descubrir en tu próximo viaje.

Esta ciudad de 25 millones de habitantes ha demostrado tener un enorme poder de resiliencia. Más allá de la fuerza solidaria que emerge con cada temblor, el poder natural de la Antigua Tenochtitlan se renueva con cada temporada de lluvias, llenando de verdor los camellones y las montañas que la circundan. 

Con el agua también llegan las mañanas frescas y limpias, las tardes lluviosas de café y los regalos de la milpa en forma de elotes gorditos y esquites para la merienda callejera. El ambiente de esta temporada pide ponerse en sintonía para vivir su lado más verde. ¿Estás listo para descubrirlo?

La continuidad de los parques

Tomo prestado el nombre del cuento de Julio Cortázar para bautizar este paseo verde que atraviesa muchos siglos de historia. Se trata de un recorrido por los parques de la zona centro y se puede hacer con una bicicleta del sistema Ecobici. Basta descargar la app, pagar con tu tarjeta y comenzar a pedalear.

Inicia en la Alameda Central, célebre parque retratado por el muralista Diego Rivera. Globeros, puestos de chicharrones, organilleros y hasta grupos de danza urbana se dan cita en este parque con más de tres siglos de historia. A un costado están el Palacio de Bellas Artes, con sus murales, exposiciones temporales y espectáculos, el Palacio Postal y el Museo Memoria y Tolerancia. En el extremo poniente se encuentra Barrio Alameda, un edificio restaurado de inicios del siglo XX con terrazas para comer y tiendas de diseño. 

 

El Palacio Postal

De estilo ecléctico, todavía brinda servicio. Te recomendamos preparar una carta y enviarla desde uno de los bellos mostradores. Crédito: Diego Berruecos.

Atraviesa el Barrio Chino por la calle de Dolores y sigue pedaleando hacia el sur hasta encontrar la Plaza de San Juan. Este espacio fue el centro del barrio prehispánico de Moyotlán, el cual desde siempre ha sido zona de mercados, entre ellos el actual Mercado de San Juan, célebre por sus puestos de comida internacional. En la plaza, haz una pausa en Centrina, un café de especialidad con los mejores granos de México. 

Antes de dejar el Centro Histórico, dirígete a la Plaza de La Ciudadela. Su principal edificio iba a ser una fábrica de tabacos, pero terminó por convertirse en cuartel militar. Hoy alberga la Biblioteca Octavio Paz y el Centro de la Imagen. A un lado está una plaza donde se organizan bailes populares los fines de semana, así como el mercado de artesanías, una parada indispensable para comprar buenos regalos. 

Sigue tu camino hacia el poniente para adentrarte en la colonia Juárez. La siguiente parada es la Plaza Washington. Café Cicatriz, La Rifa Chocolatería, la tienda de plantas La Querencia y las boutiques de diseño sobre las calles de Londres, Dinamarca y Marsella te encantarán. 

Amanecer en los canales.

Un paseo por los canales ecológicos de Cuemanco, en Xochimilco, es una forma de imaginar cómo lucía el ecosistema lacustre que vio nacer a la Gran Tenochtitlán. Crédito: Cortesía Arca Tierra.

Retoma la bici y baja por la calle de Orizaba para internarte en la colonia Roma y conocer dos de sus parques más emblemáticos. La Plaza Río de Janeiro, en cuyo centro se alza la reproducción del David, está rodeada de cafés, galerías y casonas. En la planta baja del edificio conocido como la Casa de las Brujas hay un bar con mixología herbal muy interesante. Plaza Luis Cabrera, también sobre Orizaba, es otro espacio rodeado de restaurantes y cafecitos muy animados. 

A siete cuadras al oeste de la Plaza Luis Cabrera está el Parque México, que era el núcleo de un hipódromo construido por la élite que a inicios del siglo XX comenzaba a habitar en los terrenos de la antigua hacienda de la condesa de Miravalle (adivinaste, de ahí viene el nombre de la colonia Condesa). Además de caminar por sus andadores, puedes admirar los edificios art decó que rodean el parque y dar una vuelta por la calle de Ámsterdam imaginando cómo habría sido esta inmensa hacienda hace 300 años. 

Puedes hacer una parada más en el Parque España, o bien, seguir pedaleando por Sonora hasta llegar al Bosque de Chapultepec. Entrar por la Puerta de los Leones te dará la sensación de pasar un umbral hacia otra dimensión. Aquí dentro podrás pedalear por donde quieras, explorar las fuentes, hacer un picnic en los jardines, remar en el lago y hasta presenciar un concierto o una función de cine en la Casa del Lago. Y si te quedan fuerzas, subir al mirador del Castillo de Chapultepec.

 

Antojos con conciencia

En la zona de Polanco se encuentran Siembra Tortillería y Siembra Comedor. Este proyecto de los chefs Karina Mejía e Israel Moreno lleva varios años difundiendo los maíces criollos en la capital. En su local de la calle Newton nixtamalizan el maíz que llega de Tlaxcala o Puebla y preparan tlacoyos, tostadas, tacos inolvidables como el de cecina con chorizo verde y tamalitos tan ricos como el de higo o el de chocolate. Otros proyectos similares son Tamales Madre, en la colonia Juárez, y Expendio de Maíz, en la Roma. 

@siembra.tortilleria

Maíz de verdad.

Con las lluvias llegan los maíces criollos con los que Siembra Tortillería prepara tortillas, tamales, tetelas y tlacoyos de gran calidad y diversidad. Crédito: Cortesía Siembra Tortillería.

Si visitas el barrio de San Ángel y su mítico bazar de los sábados, no tienes más que cruzar avenida Revolución para llegar a Na Tlali, un restaurante vegano sobre avenida de La Paz. Sus productos de gran calidad se transforman en platillos de inspiración oaxaqueña en donde, si eres carnívoro, no extrañarás para nada la proteína animal. 

@na_tlali

Otra experiencia culinaria que ha transformado el panorama de la Ciudad de México son los amaneceres con desayuno chinampero en los canales ecológicos de Xochimilco. Puedes reservarla con Arca Tierra o en De la Chinampa, cada uno con su propio toque. La cita es a las 5:30 am, pero la desmañanada vale la pena, pues verás salir el sol detrás de los volcanes cuya silueta se dibuja nítida en el horizonte. La neblina sobre los canales, las garzas tempraneras, los árboles de ahuejote y la tranquilidad del paseo te permitirán imaginar cómo era este valle lacustre antes de la Conquista. En la chinampa aprenderás la técnica ancestral de siembra y te darán un desayuno preparado con productos cosechados in situ

@arca.tierra 

@delachinampa_official_

De la chinampa a la mesa.

La experiencia de Arca Tierra culmina con un desayuno preparado por chefs invitados, con productos cosechados en la misma chinampa. Crédito: Cortesía Arca Tierra/Mariana Blanco.

En pleno centro de la ciudad, justo a un lado del Templo Mayor y de la Catedral Metropolitana se encuentra Casa Seminario 12, un hotel boutique alojado en una de las casonas más antiguas de la Ciudad de los Palacios. Aquí se encuentra el Colectivo Amasijo, un grupo que busca reflexionar sobre el origen de nuestros alimentos a través de su comedor y expendio de maíz. Sus proyectos combinan arte, pensamiento, comunidad y platillos para quien busca hilar comida y conciencia. Consulta su Instagram para enterarte de su agenda de eventos.

@colectivo_amasijo

Caminatas en el bosque

Las lluvias renuevan el poder de los bosques que rodean la ciudad. Uno de ellos es el Parque Nacional Desierto de los Leones, al poniente de la ciudad. Los monjes carmelitas subían desde el Convento de San Ángel hasta este monasterio para prepararse y salir a evangelizar otras regiones. Hay varias rutas de caminatas en torno al convento, puedes consultarlas y seguirlas con la app Wikiloc. Casi todas salen o llegan al monasterio, en cuyos alrededores hay puestos de quesadillas de hongos, huitlacoche y cecina. 

Otro lugar ideal para caminar en el bosque es el Parque Nacional los Dinamos, también al poniente de la ciudad, donde nace el último río vivo de la ciudad, el Magdalena. Este rincón boscoso está dividido en cuatro dinamos, en referencia a los generadores hidroeléctricos que a inicios del siglo XX aprovechaban la fuerza del río Magdalena para dar energía a las fábricas de textiles de los alrededores. No olvides llevar zapatos de suela antiderrapante, impermeable, agua, bloqueador y un buen GPS. Si es tu primera vez en la zona, te recomendamos contratar la experiencia con compañías como Ecotura, AllTrails o Nato Experiences.

La tercera caminata se llama “Amanecer en el Paso de Cortés” y ocurre en el Parque Nacional Iztaccíhuatl-Popocatépetl. La compañía Voortus es la organizadora de esta experiencia de alta conexión con la naturaleza que combina senderismo y glamping. La cita es a las 4:00 am en la colonia Roma; luego de una hora y media de viaje estarás caminando rumbo al Paso de Cortés, a más de 3,000 metros de altura, armado con linternas en espera del amanecer. En el trayecto, donde no faltarán pausas para respirar y apreciar el paisaje, los guías expertos te ayudarán a conectar con el entorno y a comprender su valor. Bebidas calientes y un brunch son parte de la experiencia. 

@voortus

Entre volcanes.

Descubre otro lado de la Ciudad de México caminando entre el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl cuando sale el sol. Crédito: Cortesía Voortus.

La Ciudad de México siempre tiene algo nuevo y emocionante por descubrir. Si vas a visitarla en esta temporada de lluvias, ponte a tono, saca el impermeable y conéctate con estos proyectos que buscan mantener vivo su espíritu verde. 

Vuela a Ciudad de México

Volaris opera vuelos directos a Ciudad de México desde Acapulco, Cancún, Chetumal, Chicago, Chihuahua, Ciudad Juárez, Cozumel, Culiacán, Dallas, Denver, Guadalajara, Guatemala, Hermosillo, Houston, Huatulco, La Paz, Las Vegas, Los Ángeles, Los Cabos, Mazatlán, Mérida, Mexicali, Miami, Monterrey, Oakland, Oaxaca, Orlando, Puerto Escondido, Puerto Vallarta, Sacramento, San Antonio, San José (Costa Rica), Tapachula, Tijuana, Tuxtla Gutiérrez, Villahermosa y Zihuatanejo.

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