Para ir, hay que equiparse con una buena chamarra y calzado de caminata. En este parque ecológico predomina el clima semifrío del bosque templado con pinos, cedros y encinos. Es el hogar de los hermosos venados wapití, coyotes, zorros y lobos, además de 60 especies de aves.
Aquí se pueden pasar un par de noches y desconectarse del ajetreo en sus cabañas, equipadas con servicios básicos a un precio más que razonable. Es posible hacer recorridos en bicicleta de montaña, pero la recomendación es caminar con calma por sus senderos y entregarse a la observación pausada. Para vivir un rato divertido con la familia y amigos, el lugar cuenta con áreas de juegos infantiles, asadores y hasta canchas deportivas.
Dentro del parque se encuentra el Centro de Educación y Capacitación Ambiental, el cual realiza actividades que ayudan a entender la importancia ecológica de esta área y a promover su preservación y la seguridad de las especies que la habitan.