Permiso para aterrizar

La magia de Costa Rica Una aventura por la biodiversidad

Por: Diana Olvera Dander

San José, punto de partida

La capital del país se fundó a mediados del siglo XVIII y se ubica en la Meseta Central, resguardada por volcanes y montañas verdes. Para conocerla, es mejor hacerlo a pie. Comienza por la Plaza de la Cultura y descubre el Museo del Oro Precolombino, un edificio subterráneo recientemente remodelado que alberga una inmensa colección de espectaculares piezas de oro y cerámica que narran el origen de esta nación. 

Sigue el paseo por la historia precolombina en el Museo de Jade, o bien, conoce las tendencias actuales en el Museo de Arte y Diseño Contemporáneo (MADC), que apuesta por exponer, desde el punto de vista del arte, respuestas a problemas estéticos, culturales y sociales de nuestro tiempo. Se encuentra en la antigua Fábrica Nacional de Licores, cuya arquitectura sencilla e industrial sirve de escenario de exposiciones, ciclos de cine y performance. 

Un paseo por San José no estaría completo sin una visita a la Avenida Central y su mercado. Aquí podrás vivir un poco del día a día de un tico y entrar a una de sus “sodas”. En estos pequeños restaurantes familiares se puede comer un típico casado: un plato con arroz, frijoles y plátano frito que se acompaña con alguna carne roja, pescado o pollo.

Sin duda, la capital de Costa Rica es el punto de partida para moverse hacia todas las demás aventuras que te esperan.

Centro de la capital
El centro de la capital es un excelente punto de partida para comenzar la aventura por la joya ecoturística de Centroamérica. Crédito: Shutterstock

Tierra de lava

No conocer un volcán en este viaje es como ir a Nueva York y no visitar Central Park. Costa Rica forma parte del Cinturón de Fuego del Pacífico con más de 112 volcanes, algunos aún activos. 

A hora y media de San José está el volcán Irazú, con sus cinco cráteres y espectaculares vistas. Al llegar a este parque nacional, la caminata comenzará en dirección a los miradores, entre una vegetación formada por arbustos de arrayán y salvia que te acompañan hasta llegar al cráter principal. La imagen es impresionante: una laguna azul rodeada de paredes grises te harán sentir que estás parado sobre la Luna. 

El Parque Nacional Irazú se encuentra en la provincia de Cartago, famosa por la Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles, mejor conocida como “La Negrita”; según creyentes y peregrinos, es una virgen muy milagrosa. También puedes visitar el Jardín Botánico Lankester, donde se cultivan más de 15 mil especies de orquídeas.

El Arenal es uno de los volcanes más hermosos e impresionantes del mundo por su cono perfecto y las nubes que siempre lo acompañan. Aunque el viaje de San José a La Fortuna es un poco más largo (tres horas aproximadamente), vale la pena conocer este volcán que dejó de expulsar lava hace apenas 11 años, pero que hoy aún exhala fumarolas.

A partir de aquí tu viaje al Arenal podrá tomar dos rumbos: hacer senderismo por el bosque lluvioso, escuchando las chicharras y los monos aulladores, o ser más aventurero y lanzarte por una tirolesa. Para terminar el recorrido, puedes descansar dándote un baño en las aguas termales del Tabacón Thermal Resort Spa, donde sentirás que vuelves a nacer al sumergirte en sus termas mientras disfrutas de la vista del volcán.

Volcán Irazú
Cualquier visita a Costa Rica debe incluir una escapada al volcán Irazú y sus alrededores para descubrir el origen mismo de Centroamérica. Crédito: Shutterstock

Pura vida

La belleza de Costa Rica no es sólo un regalo de la naturaleza, sino el resultado de una fuerte cultura de conservación, cuidado del entorno y respeto a la vida. Esto lo convierte en uno de los mejores lugares para hacer ecoturismo. 

A 150 kilómetros y dos horas y media de San José se encuentra el Parque Nacional Manuel Antonio, lugar que entrelaza la selva con la playa en la provincia de Puntarenas, en el Pacífico. Cuenta con dos mil hectáreas de montañas y selva donde se pueden ver a los emblemáticos perezosos de dos dedos y al mono tití, especie endémica en peligro de extinción, además de mapaches, pelícanos, tucanes e iguanas.  

A través de la selva se abren paso sus playas: Espadilla Sur, Puerto Escondido y la más bella, Manuel Antonio. Si viajas entre julio y noviembre, podrás ver a las ballenas jorobadas y los delfines con nariz punta de botella, además de hacer snorkel, canopy, kayak y tirolesa. 

Si no quieres ir tan lejos de la capital, la playa más cercana es Jacó, a solo 90 minutos en coche. Si tienes la suerte de hacer este recorrido con un costarricense, seguro harás un par de paradas: una en el puente de Tárcoles para ver cocodrilos, otra para comer unos patacones en Restauranticos. 

Jacó y Playa Hermosa son el paso obligado de surfistas, que en cualquier época del año pueden encontrar olas y agua cálida para pasar muchas horas en el mar. Ambas playas son perfectas para hacer un paseo a caballo o andar en moto. Además, su vida nocturna te mantendrá despierto en uno de sus bares, casinos y discotecas frente al mar. 

Mono Tití
Entre las especies que habitan el Parque Nacional Puntarenas se encuentra el mono tití, primate endémico en peligro de extinción. Crédito: Shutterstock

Viaja verde

Costa Rica es un país con un fuerte enfoque turístico, por ello cuenta con una amplia gama de posibilidades de hospedaje. Sin embargo, el “alojamiento con sostenibilidad” es el más interesante, pues se basa en el equilibrio entre recursos naturales y culturales, teniendo en cuenta la calidad de vida de la comunidad y su aporte económico. El Instituto Costarricense de Turismo certifica a los hoteles bajo una escala más amplia que las estrellas que normalmente conocemos. Fíjate bien al reservar tu estadía, ya que tu paso por este país puede ayudar a conservar sus ecosistemas.

Hospedaje
Hospedarse en lodges y hoteles con enfoque sustentable es la mejor manera de viajar y, al mismo tiempo, preservar la valiosa naturaleza de Costa Rica. Crédito: Shutterstock

Tips para tu viaje

  • La moneda oficial es el colón. Te recomiendo cambiar tus divisas en un banco para hacerlo con seguridad y con un mejor tipo de cambio. También puedes utilizar cajeros y pagar con tarjeta. 

  • El clima es un tanto impredecible y mayormente húmedo. La lluvia puede aparecer en cualquier momento, al igual que el viento puede disipar la neblina de un instante a otro. 

  • En Sarchí, en la provincia de Alajuela, a 36 kilómetros de la capital, encontrarás las coloridas carretas de madera, uno de los símbolos nacionales, así como artesanías en el Taller Eloy Alfaro. 

  • Antes de irte de Costa Rica debes comprar una buena dotación de café, chocolate y la famosa salsa Lizano, el secreto de ese arroz con frijoles y pimiento llamado gallo pinto que seguramente desayunaste al menos una vez durante tu estadía.
Playa Espadilla
Para pasar un día espectacular en el litoral del Pacífico, Playa Espadilla, cerca del Parque Nacional Manuel Antonio. Crédito: Shutterstock

Viajar a San José y a partir de ahí conocer Costa Rica es una aventura que puede tomar el matiz que desees. Desde una experiencia romántica llena de vistas espectaculares hasta una vivencia de adrenalina por sus puentes colgantes, ríos y playas. Volverás a casa feliz y con ganas de volver a ver sus colores verde y azul en tantos lugares que hay por explorar en este paraíso que es ¡pura vida!

Vuela a Costa Rica

Volaris opera vuelos directos a San José, Costa Rica, desde Ciudad de México, Cancún, Guatemala y San Salvador.

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