Los restaurantes especializados en cortes de carne son los protagonistas de este destino. Cortes jugosos, frescos, de buen tamaño y bien asados se encuentran en prácticamente todos los establecimientos. La diferencia más notoria está en el tipo de lugar, el tipo de servicio y el precio.
La influencia texana se siente en restaurantes como Great American Steakhouse. La reputación ganada en sus sucursales de El Paso y la capital de Chihuahua se consolida en su casa de Ciudad Juárez. En sus interiores contemporáneos y su terraza exterior se disfrutan increíbles cortes traídos de Estados Unidos, combinados con pan recién hecho, una cava envidiable con más de 100 etiquetas y una mixología con los tragos en tendencia.
Otra steakhouse emblemática es Corralito, con tres sucursales en la ciudad: Aeropuerto, Gómez Morín y Paseo Triunfo. Aquí se lucen con los desayunos norteños, pero sus comidas y cenas destacan por cortes voluptuosos como el tomahawk y el rib eye como núcleo del plato –porque la buena carne no necesita nada más– o en sus versiones de tacos, enchiladas y hamburguesas. Su decoración estilo americano, con mobiliario tipo chesterfield, se combina con un ambiente relajado y una atención sobresaliente.
Para quien busca simplemente la experiencia de una buena carne asada, hay restaurantes más accesibles e informales pero igual de interesantes. El Tragadero es uno de los favoritos de los juarenses. Los nombres de sus platillos, como el quite de oro (rib eye) y la orden de estoque (espadín de carne), evocan el arte taurino. Para quien ama el flan, el que sirven aquí es probablemente el mejor de la ciudad.