La secuela se centra en la relación entre Arthur Curry (Aquaman) y su hermanastro Orm, interpretado por Patrick Wilson. Tras derrotarlo, Arthur se convirtió en el rey de Atlantis, mientras que el personaje de Wilson fue llevado a prisión. Sin embargo, en esta nueva entrega, los hermanos enemistados formarán una alianza para enfrentar a otro villano de la primera película, la Manta Negra, interpretado por Yahya Abdul-Mateen II, que busca venganza y es enormemente poderoso gracias al Tridente Negro con el que puede dominar un mal ancestral.
La dinámica entre Momoa y Wilson promete agregar un toque de humor diferente al tono de la primera cinta. Esta segunda parte también presenta el Reino Perdido, una provincia submarina que surgió de los restos de Atlantis pero que desapareció misteriosamente. Este nuevo lugar nos permitirá ver vehículos y armas tan fascinantes como el Octobot, inspirado en los cómics de Aquaman de los años sesenta.
Escenas tan extravagantes como Aquaman montando un caballito de mar gigante o Topo, el pulpo que toca la batería, prometen un divertido espectáculo visual. Y a pesar de algunos desafíos en la producción y controversias en torno a los cambios en el elenco, James Wan asegura que la película sigue siendo fiel a su visión.