El gusano que acompaña a algunos mezcales en el fondo de la botella se conoce como “gusano de maguey” o “gusano de mezcal”. La historia detrás de su presencia en esta bebida es poco clara. La versión más difundida señala que algunos comerciantes de mezcal comenzaron a incluirlo para demostrar la pureza o autenticidad de su producto.
Otro mito urbano menos popular remite a la alimentación tradicional. Se consideraba que los gusanos, ricos en proteínas, transmitían sus propiedades benéficas a la bebida al infusionarlo con esta.
Sin embargo, en la actualidad, el gusano que se encuentra en algunos mezcales es más bien una curiosidad, pues no se considera una parte indispensable del proceso de elaboración ni es un indicador de la pureza del mezcal.