Uno de los distintivos de esta región es su biodiversidad, pues en distintas temporadas se convierte en un santuario migratorio tanto para mariposas monarca como para aves y animales marinos.
El agua del Pacífico es fría en esta zona porque la atraviesan corrientes que bajan desde Alaska, por lo que, más que un mar para nadar, es un mar para observar fauna marina—aunque los locales sí surfean con wetsuit—. En verano y otoño puedes tomar un tour en barco guiado por biólogos marinos para avistar ballenas.
Al caminar por las playas siempre debes estar atento de la presencia de mamíferos como focas y lobos marinos. Durante el invierno, los elefantes marinos dan a luz a sus crías en Año Nuevo National Park, una playa a escasos 40 minutos de San José. También puedes rentar kayaks en las bahías de Monterrey o en los puertos de Moss Landing y Redwood City, donde las aguas son más tranquilas, lo cual aumenta las probabilidades de que te encuentres con nutrias y aves migratorias.
También hay decenas de reservas ecológicas para avistar venados, mapaches, pumas, tigrillos y coyotes (mantente alerta durante la visita, recuerda que son animales silvestres). Si te gusta observar el follaje de los árboles y tomar fotografías, la primavera y el otoño son meses ideales; para ello, no es necesario salir de la ciudad de San José, ya que en algunas calles podrás disfrutar de los colores del cambio de temporada.