De Finde

Tabasco

Dos días en la frontera más vibrante del mundo

Por Fideicomiso de Promoción Turística de Baja California

Si en algo está de acuerdo el mundo entero, es que el chocolate es un manjar que nadie puede resistir. Pocos sitios como Villahermosa para descubrir esta y otras maravillas de México.

En cuantocuanto bajas del avión, te recibe el aire cálido de la capital tabasqueña: huele a abundante vegetación, a enormes plantas y a las  húmedas tierras que rodean el caudaloso río Usumacinta. Más rápido de lo imaginado ya te encuentras en tu hotel, listo para descubrir algunas de las maravillas no tan ocultas pero sí invaluables de Villahermosa. Tabasco, habitado desde hace 2 mil años por civilizaciones prehispánicas, mantiene vivas hasta hoy a las culturas que lo fundaron, y la gastronomía y la arquitectura mesoamericana y colonial son solo una parte de su rico legado.

Cabezas Colosales
Las cabezas colosales olmecas alcanzan los 2.7 metros de altura y fueron labradas en piedras de basalto extraídas de la Sierra de los Tuxtlas, Veracruz.

Museo Interactivo del Chocolate en Tabasco

Si eres un experto sibarita, quizás hayas oído hablar de este museo que celebra uno de los frutos más exquisitos y más prolíficos de nuestro país, el cacao. En el Museo Interactivo del Chocolate puedes perderte por horas conociendo todo sobre este fruto paradisíaco, emblema del mayor productor de cacao en México. Ubicado en Cunduacán, un municipio a 33 kilómetros de Villahermosa, dentro de la hacienda cacaotera del Grupo DRUPA, es el sitio perfecto para descubrir todo sobre él: desde los procesos de cultivo y cosecha en la plantación,  abrir una mazorca de cacao y deleitarte con sus aromas y texturas, hasta terminar con una exquisita degustación de postres, dulces, infusiones o pozol, la bebida tradicional tabasqueña, entre otras creaciones únicas del chef Armando Muñoz. 

Ranchería Plátano y Cacao, 1a Sección, Cunduacán, calle San Eligio s/n, El Carmen. Teléfono: 993 307 3680. Visitas con previa cita. 

Hacienda Cacaotera
Trabajadores de una hacienda cacaotera seleccionan los mejores frutos de los cuales extraen cacao.

Parque-Museo La Venta

No puedes visitar la capital tabasqueña sin conocer las “cabezas colosales” olmecas, originarias del sitio arqueológico La Venta, que en su tiempo llegó a ser el centro ceremonial más importante de esta cultura. Descubiertas a finales del siglo XIX, aunque expuestas al público apenas entrados los años 30 del siglo pasado, datan de  más de mil años de antigüedad y fueron esculpidas en piedra basáltica de la Sierra de los Tuxtlas de Veracruz. Con casi 3 metros de altura son consideradas de las más grandes joyas de las culturas prehispánicas que habitaron el territorio mexicano, en definitiva una de las expresiones artísticas más impresionante y majestuosa de la América precolombina. Los 24 mil m2 que abarca el parque atesoran además otras piezas arqueológicas olmecas y una enorme diversidad de especies vegetales nativas de la región. 

 

Boulevard Adolfo Ruiz Cortines S/N, Jesus Garcia, 86040 Villahermosa. Abierto de lunes a domingo. Adultos: 39 pesos; niños mayores de 6 años: 11 pesos.

Parque-Museo La Venta
En el corazón del Parque-Museo La Venta aparece semioculta en la vegetación la pirámide del mismo nombre. Según los expertos, es la más antigua de Mesoamérica.

Galería de arte “Siempre Viva”

Antiguamente, esta hermosa casa, cuyo estilo arquitectónico refleja el espíritu de la tradición del estado con sus arcos de medio punto y su herrería negra, fue sede de las posadas y los bailes más codiciados de Villahermosa. Propiedad de la familia Rullán de Izundegui y más tarde hogar de la periodista y gestora cultural tabasqueña Isabel Rullán de Izundegui, es actualmente una sala de arte en la que se pueden disfrutar exposiciones fotográficas y también vivir alguno de sus encuentros y talleres culturales. Vale cada paso recorrer los interiores de la casona que alguna vez fue visitada por personalidades de la talla del poeta tabasqueño Carlos Pellicer para descubrir la esencia y el antiguo estilo de esta gran capital. 

 

Calle Narciso Sáenz s/n, esquina Miguel Lerdo de Tejada, Villahermosa. T. 993 189 8999. De martes a domingo, de 10 a 18 horas, entrada libre.

Templo y exconvento de Santo Domingo de Guzmán

Ubicado en el poblado de Oxolotán, vale la pena recorrer los 33 kilómetros desde Villahermosa para descubrir este emblemático templo del siglo XVII. 

Fundado por la orden franciscana y más tarde sede de los dominicos, fue la primera construcción colonial de Tabasco. Actualmente alberga el Museo de la Sierra, donde apreciarás importantes piezas históricas conservadas tras siglos de luchas y abandono, como las asombrosas columnas salomónicas labradas y doradas que fueron parte de un retablo del siglo XVIII, un óleo sobre tela de la misma época que representa el martirio de un santo y los fragmentos de un retablo de los siglos XVII y XVIII de incalculable valor cultural. 

Vicente Guerrero s/n, Oxolotán, Tacotalpa, Tabasco. De lunes a domingo, de 9 a 17 horas, entrada libre.

 

Si bien aún te quedan muchos sitios más por recorrer, resulta imperdonable dejar Villahermosa sin antes haber pasado por la Cevichería Tabasco, una despedida acompañada por deliciosos ceviches, aguachiles memorables o sus originales tacos árabes de camarón. Solo platillos como estos tienen el poder de poner fin a un viaje sin sentir nostalgia por lo que se deja.  

Vuela a Tabasco
con Volaris

Volaris opera vuelos directos a Villahermosa, desde Ciudad de México, Tijuana, Guadalajara y Mexicali.

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