Los sabores potosinos
Seis deliciosos motivos para visitar San Luis Potosí.
San Luis Potosí es famoso por la Huasteca y sus múltiples Pueblos Mágicos. Sin embargo, la cocina de la capital potosina y su enología hoy le dan un nuevo brillo a sus caminos de plata.
Al mencionar San Luis Potosí, nuestra mente evoca las maravillas naturales de la Huasteca. A éstas se suman pueblos como Real de Catorce y Xilitla, las rutas mezcaleras y los sabores tradicionales que van del zacahuil —un tamal gigante tradicional—, a los bocolitos y las enchiladas potosinas. Explorar este estado es un verdadero agasajo.
Recientemente, la escena potosina se ha enriquecido con emprendedores que han dado un giro de 180 grados a la oferta culinaria, repensando la tradición y recuperando las bondades de los frutos que crecen en sus tierras. Aquí te presentamos seis proyectos que vale la pena conocer.
Malo Café
Paco Hidalgo es un cocinero potosino que, luego de varias estadías en México y en el extranjero, abrió en 2021 Malo Café, un restaurante que ofrece comida sorprendentemente confortable, en especial sus desayunos, el brunch de los domingos y su bar. Su espacio es acogedor y con detalles muy cuidados: desde la vajilla hasta el mobiliario. Tanto la música como el menú son reflejo del gusto y expertise de Paco, lo cual se traduce en exquisitas preparaciones como el avo toast, hecho con pan de masa madre, aguacate, huevo suave, tocino y kale; el kimchi fried rice, con pork belly, tomates heirloom y huevo estrellado, o bien, el breakfast sandwich, con pan brioche de papa, huevo revuelto, salchicha y queso americano. Paco trabaja de la mano con productores de la región y con proveedores de vinos de alta calidad.
@malocafemx
Nawá restaurante
Abierto en 2018, Nawá es una joya de San Luis Potosí. Su experimentado chef Francisco Ibáñez fue durante varios años pieza clave en Pujol y en otros referentes de la cocina mexicana actual; y este bagaje se transmite en cada uno de sus platillos. Aquí lo potosino ha sido un pretexto para echar a volar su talento al usar ingredientes locales como el palmito, y también ocupándose de realzar lo nacional con maíces y frijoles criollos, pescados de pesca sustentable y embutidos hechos en casa.
En Nawá las opciones van de un bocol con jamón de pato y adobo de pasilla a un taco de costilla braseada con asado de boda, otra receta inspirada en la cocina de la región. Este veracruzano radicado en San Luis Potosí une sabiamente sus bases mexicanas con técnicas internacionales; para muestra, el crudo de atún con palmito y katsuobushi.
@nawarestaurante
Biwa Sushi House
Una de las comunidades que cada vez está más presente en la capital potosina es la asiática, que suele reunirse en las barras de sushi y nigiris, a las que recientemente se sumó Biwa, ubicado en el Andador Plaza Lomas. El sitio es hermoso, amplio, apacible y perfecto para fascinarte con los nigiris, rollos, sashimis y demás bocados que hábilmente preparan, uno a uno, Takahashi San y Ulises Medina.
Hay que sentarse frente a la barra de Biwa y apreciar la singular destreza y sabiduría de estos maestros del arroz, quienes saben cómo manejar atunes aleta azul, salmones de alto perfil y suculentos wagyus, ya sea a la carta o en omakase (palabra que en japonés significa “cuidar”, e implica recibir poco a poco lo que el chef considera lo mejor del día). Otro de los brazos fuertes de Biwa es la mixología, cuya carta, siempre cambiante, te sorprenderá.
@biwa_sushihouse
Flamingos Bar
Para quienes prefieren la mixología este bar es el sitio indicado. Abrió en 2020 y es parte de los proyectos que lidera Uriel Ortiz, quien también dirige la panadería Conxa y la pizzería Focacha. En Flamingos el menú va de un clásico negroni a las creaciones de su jefe de barra Nat Sandoval; aquí las bebidas se complementan con platillos de cocina internacional. Se encuentra en avenida Tercer Milenio #308, local 4, Plaza Millenium & Suites, y abren a partir del mediodía, de miércoles a domingo.
@flamingosbarradebebidas
Viña Cordelia
En 1939, la familia Abella llegó de Palma de Ebro, España, a México con muchos sueños y la costumbre de producir mistela, un licor que mezcla mosto de uva con alcohol. Décadas después sigue haciéndolo junto con vinos blancos, rosados y tintos que lanzaron al mercado en 2017. Su viñedo y su bodega, a tan solo 20 minutos del centro de la capital potosina, ofrecen experiencias que incluyen un recorrido por el viñedo y una cata. No dejes de probar sus etiquetas Cordel y Arribat.
Pozo de Luna
Este viñedo crece alrededor de la Exhacienda El Jaralito, edificada durante el siglo XVIII y ubicada a 15 kilómetros del centro de San Luis Potosí. Hoy ha comenzado a producir vinos blancos, tintos y ensambles. Sus opciones infalibles son el Sauvignon Blanc y el Viognier, y junto con el resto de variedades han obtenido medallas en concursos como el Concours Mondial de Bruxelles. Su recorrido por el viñedo y la bodega también incluye una cata de dos vinos.
Todos estos proyectos dan una cara fresca, activa y propositiva a San Luis Potosí, una ciudad cuya gastronomía, rica de por sí, ahora está tomando aires nuevos.