Ixtapa-Zihuatanejo
El mar y toda la naturaleza
La sustentabilidad tropical de Ixtapa-Zihuatanejo integra flora, fauna, comunidades locales y, por supuesto, a los visitantes que quieran descubrir un destino de manera conectada y consciente. Este es un lugar para disfrutar de la naturaleza y la vida simple con el confort de un destino de clase mundial.
Cada destino encuentra a sus viajeros. Y este rincón de la Costa Grande guerrerense atrae a aquellos que aman la belleza de sus manglares, ríos, playas, lagunas, sierras y la selva baja que reviste sus montañas. Este viaje, que celebra la vida simple conectada con la naturaleza, te llevará a descubrir proyectos que recuperan ingredientes locales y protegen este paraíso.
La vida marina
La costa del Pacífico es el principal atractivo de Ixtapa-Zihuatanejo: aquí uno viene a relajarse, a sentir el sol en la piel y la arena en los pies. Pero también a dejar que los pensamientos se pongan en perspectiva ante la inmensidad de los océanos y sus habitantes.
Si lo que se busca son aventuras marinas, las múltiples agencias de aventuras ofrecen salidas para bucear o hacer esnórquel en lugares como playa Manzanillo o en la caleta de Chon. O bien, un safari marino para encontrarse con los “cuatro grandes”: tortugas, delfines, mantarrayas y ballenas jorobadas durante la temporada de avistamiento. La observación de ballena jorobada se debe hacer con guías autorizados y únicamente durante la temporada oficial, del 15 de diciembre al 20 de marzo.
Ixtapa-Zihuatanejo
Playas y antojos
Este destino tiene playas para nadar, surfear, pasar el día en familia y comer sentados bajo una palapa o aprender más de la naturaleza. Para relajarse en familia, comer, nadar y dar una vuelta en tabla de remo o kayak, las recomendaciones son playa Las Gatas o playa La Ropa. Para caminar al atardecer, lo mejor es recorrer el andador peatonal que conecta la playa Principal con playa La Madera. Playa Linda es ideal para los amantes de las olas y el surf, y con su nuevo andador resulta perfecta para salir a caminar temprano o embarcarse con destino a la isla Ixtapa.
Detenerse en la tarde para mirar pasar el tiempo también es parte de la experiencia de la costa. Ya sea para recargar las pilas con un jugo verde, tomar un café o un chai, beber una cerveza o comenzar el día con un buen desayuno costeño, Ixtapa y Zihuatanejo tienen opciones para todos.
En Zihuatanejo, nada como los antojitos de Fonda Doña Licha, a cuadra y media del mercado; por la tarde no puede faltar un cafecito en Casa Marina, justo frente al muelle principal; el clásico almuerzo costeño está en Carmelitas Café, y en el corazón de Zihua también encontrarás buenas marisquerías, como Yolanda, El Gabo y El Tiburón de la Costa. Para cerrar una noche de recorrido por el centro, las mejores pastas frescas están en Shimia.
En el área de Ixtapa, las caminatas por las tardes van acompañadas de un gelato italiano, una pizza a la leña o un batido de guanábana frente al quiosco. Pero si lo que buscas son las mejores vistas a la bahía, nada como Amuleto, en las alturas de playa La Ropa.
Isla Ixtapa
Refugios de vida silvestre
Cientos de tortugas regresan año con año a anidar en las playas de Guerrero. Si quieres ver la liberación de tortugas protegidas al atardecer, acude a playa El Palmar Ixtapa, ya que varios hoteles tienen su propia zona de protección de nidos. Si deseas aprender más sobre estos animales y cómo protegerlos, se pueden visitar campamentos tortugueros de la región.
En este rincón de la Costa Grande, además de aves locales, hay especies migratorias que llegan durante los meses de invierno. La mejor temporada para observarlas es de diciembre a marzo, y la mejor forma de avistarlas en su hábitat es al amanecer. Para ello, toma un tour a la Laguna de Potosí; recuerda reservar con anticipación en la enramada Rosita.
Tik tok: @rosita_barra
Si no eres de madrugar, adéntrate en bici o a pie en la reserva ecológica de Playa Linda, que no deja a nadie indiferente. El recorrido es de 12 kilómetros en una ciclopista que va desde la Marina de Ixtapa hasta Playa Linda y se interna a lo largo de tres kilómetros en el corazón de la reserva. Aquí se puede observar la flora y fauna de la selva baja en todo su esplendor: coatíes, cocodrilos, venados, iguanas, tortugas de tierra y muchas aves, entre ellas las cigüeñas y espátulas rosadas en sus nidos. Al interior de este pequeño refugio se encuentra el nuevo mirador, que ofrece vistas de las playas y montañas de la zona. La subida toma unos 20 minutos desde la ciclopista, por lo que es recomendable hacer esta ruta por la mañana, para evitar las horas más calurosas.
Al final de la ciclopista y justo al inicio de Playa Linda, se encuentra el cocodrilario Tamakún, un espacio para la observación de esta especie con la que se convive y coexiste en Ixtapa, pues esta zona es su hábitat. Por tratarse de un santuario protegido, está prohibido alimentarlos, hacer ruido, invadir su espacio o molestarlos.
Playa la Madera
Escapada a Barra de Potosí
A tan solo 30 minutos manejando desde Zihuatanejo está el pueblo de Barra de Potosí, famoso por su laguna, que alberga más de 200 especies de aves. Es una visita obligatoria para los amantes de la naturaleza y la calma.
Aquí se puede pasar el día tumbado en las hamacas de sus enramadas, comiendo los platillos más emblemáticos de la costa, como las tiritas de pescado, las pescadillas o los cocteles de mariscos, o bien adentrarse en la laguna en un kayak y ver de cerca los manglares.
Una salida al atardecer en lancha para surcar el mar y ver los impresionantes morros de Potosí es una de las actividades más interesantes para conectar en primera fila con la magnífica geografía y las aves marinas.
Playa La Ropa
Mercados del trópico
No cabe duda de que para conocer la verdadera esencia de un lugar hay que recorrer sus mercados. Al amanecer, en la playa Principal, los pescadores locales que regresan del mar ofrecen la pesca del día, siempre artesanal y de temporada.
El Mercado Municipal de Zihuatanejo ofrece productos del día con una variedad de quesos frescos, frutas de la estación, cestería, panes y flores. A muy pocas cuadras, en la calle de Mangos se encuentra el Mercado Campesino, donde vendedores locales ofrecen los ingredientes de la región; vale la pena recorrerlo con calma y explorar lo que ofrecen para darse una idea de la diversidad y la riqueza de esta zona tropical. En los alrededores de este mercado se puede tomar un agua fresca de coco, un tepache preparado o un chilate recién hecho para recuperarse durante las horas de calor.
Otra propuesta interesante es el Ecotianguis Sanka, un mercado ecológico que ofrece productos artesanales: panes, joyería, bordados, miel, vegetales y frutos traídos de huertos agroecológicos aledaños. Además, aguas frescas de piña y maracuyá y otros frutos de temporada, así como una amplia oferta de antojitos veganos para desayunar. Lo encontrarás los sábados de 9:00 a 13:00 horas detrás del Museo Arqueológico de la Costa Grande.
En las playas de Ixtapa-Zihuatanejo
Ixtapa-Zihuatanejo ofrece confort y mucha naturaleza en un mismo lugar. En este destino, el concepto de cohabitar el planeta con otros seres vivos queda claro en cada momento del día: las ballenas en el mar, las aves en la laguna, las comunidades humanas en el pueblo, en las playas, andando en bicicleta o remando en kayak. Aquí es posible viajar de manera respetuosa y conectar con la naturaleza de forma divertida.
Vuela a Ixtapa-Zihuatanejo
Volaris opera vuelos directos a Ixtapa-Zihuatanejo desde Ciudad de México y Tijuana.
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