Comer bien
para dormir mejor
No siempre es fácil caer en el territorio de Morfeo, pero con estos alimentos podrás conciliar más fácilmente el sueño.
El insomnio no es nada infrecuente y menos en estos tiempos. Además de llevar una buena higiene de sueño, lo último que comamos en el día tendrá una influencia en nuestro descanso.
Un recurso tradicional es tomar una taza de leche tibia para inducir el sueño. La razón por la que funciona es porque contiene melatonina, una hormona que nuestro cuerpo produce naturalmente cuando estamos relajados y que induce al sueño.
Consume pescados ricos en ácidos grasos como el salmón y la sardina. Estudios científicos [1] han encontrado que los ácidos grasos omega presentes en ciertos peces, sumados a la vitamina D que también contienen, ayudan a regular la serotonina, un neurotransmisor que tiene efectos sobre el estado de ánimo, ayudándonos a mejorar nuestra respuesta al estrés.
Toma un snack de nueces, almendras, pistachos o nueces de la India: se ha encontrado que estos alimentos son ricos en zinc, magnesio y melatonina, sustancias necesarias para procesos esenciales como el descanso.
Cena de arroz con pavo: los alimentos ricos en azúcares complejos, con alto índice glucémico, combinados con una proteína animal como el pavo, rica en triptófano, sustancia promotora del sueño, consumidos cuatro horas antes de ir a la cama ayudan a dormir mejor y con más facilidad.
Por supuesto, no olvides evitar el alcohol y las bebidas con cafeína (café, té y refrescos de Cola) por sus efectos estimulantes. El sueño es parte esencial de tu rutina diaria: haz que tu día comience y termine con un merecido descanso.
