Si estás buscando una terapia alternativa que ayude a relajar tu cuerpo y calmar dolores en tus articulaciones, los baños de contraste son una de las mejores opciones. Descubre los beneficios que aporta esta técnica tan sencilla como efectiva.
Los baños de contraste son la combinación de dos tipos de terapia: la crioterapia, basada en los beneficios que aporta el frío, y la termoterapia, que aprovecha las propiedades del calor. Esta terapia, además de ser adecuada para tratar inflamaciones o dolencias, también colabora con la relajación muscular.
Baños de contraste.
Aprovecha los beneficios que te brindará esta relajante terapia para tu cuerpo y articulaciones. Alivia el estrés de forma natural.
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¿Cómo funcionan los baños de contraste?
Esta nueva terapia será ventajosa para tu cuerpo debido a que el cambio de temperatura de frío a calor produce modificaciones en el volumen del flujo sanguíneo, lo cual aumenta la circulación en el área tratada.
También ayudará a limpiar los tejidos y disminuir la rigidez de la zona. Todo esto dará como resultado un cuerpo relajado, rejuvenecido y con menos dolor.
Para realizar un baño de contraste, se recomienda permanecer un aproximado de cuatro segundos sobre agua caliente y dos minutos sobre agua fría, manteniendo este intercambio durante unos 15 o 20 minutos.
En el caso de las lesiones, si son agudas o que ocurren repentinamente, se comenzará con el calor. En cambio, si son crónicas y se desarrollaron a lo largo del tiempo, se debe comenzar con el frío.
Relaja tu cuerpo.
Los baños de contraste tienen efectos rejuvenecedores para tu cuerpo y te ayudarán a relajarte después de un día intenso.
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Aprovecha las ventajas de los baños de contraste. Desconéctate de las preocupaciones diarias y sumérgete en una experiencia enfocada en tu relajación y la de tu cuerpo.