Te contamos sobre los beneficios de estos pequeños estímulos sensoriales que provocan cierto hormigueo agradable en el cuerpo y una sensación de tranquilidad.
Si escuchas la efervescencia de una soda, te imaginas el roce de una pluma en tu piel u observas cómo pasan las hojas de un libro, puedes sentir un efecto sutil de bienestar y conexión con el aquí y ahora. Eso se debe a la Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma o ASMR, por sus siglas en inglés.
La Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma o ASMR, por sus siglas en inglés, puede disminuir el estrés al detonar una emoción placentera. Crédito: Shutterstock.
Estímulos para el cerebro
En los últimos años, los videos basados en el ASMR se han vuelto tendencia en redes sociales; van desde sonidos repetitivos como los crujidos de un papel hasta Rosalía sirviéndose un refresco mientras agita los hielos. Las sensaciones que provocan estos sonidos, acompañados de su respectiva imagen, son una experiencia subjetiva que puede disminuir el estrés al detonar una emoción placentera que comienza en la parte posterior del cuello y que se expande por la columna vertebral hacia el resto del cuerpo.
Los estudios al respecto aún son escasos y novedosos, pero hay indicios de que el ASMR estimula algunas partes del cerebro, liberando endorfinas, oxitocina, dopamina y serotonina, hormonas que pueden mejorar la calidad del sueño y disminuir el estrés.
Los niveles de ansiedad también se ven afectados positivamente, facilitando la concentración, así como activando la empatía y la autorregulación emocional mientras te expones al ASMR.
Los videos y audios ASMR tienen pequeños estímulos sensoriales que provocan un hormigueo agradable y cierta tranquilidad. Crédito: Shutterstock.
No todos somos sensibles a estos estímulos, y algunos los encuentran más molestos que relajantes. Sin embargo, el ASMR puede ser un recurso versátil y accesible para sentir calma en un mundo cada vez más inquieto, donde las herramientas que disminuyen el estrés y nos reconectan con nosotros mismos resultan de gran valor.