Adiós, plásticos. ¡Hola, algas!
La empresa Sway apuesta por las algas para revolucionar el embalaje plástico.
La contaminación por plásticos es uno de los mayores desafíos ambientales de nuestro tiempo. Según la OCDE, la producción mundial de plásticos ha alcanzado aproximadamente las 460 millones de toneladas al año y, por desgracia, solo alrededor del 9% se recicla efectivamente. Por este motivo, la búsqueda de alternativas sostenibles es crucial. Aquí es donde entra la startup californiana Sway, que ha desarrollado una innovadora tecnología basada en algas marinas para crear empaques biodegradables, los cuales pueden compostarse en casa.
Julia Marsh, Matt Mayes y Leland Maschmeyer
fundadores de Sway, han lanzado una resina termoplástica derivada de algas marinas cultivadas de manera sostenible. Crédito: Cortesía Sway.
Sway ha lanzado una resina termoplástica llamada TPSea, derivada de algas marinas cultivadas de manera sostenible. Esta resina está diseñada para reemplazar a los plásticos tradicionales en aplicaciones de empaque flexible, como bolsas de polietileno y envolturas de alimentos. Lo que hace que esta tecnología sea especialmente prometedora es su capacidad para escalarse a nivel industrial, ya que puede integrarse sin problemas en los sistemas de producción de plástico existentes. Esto significa que, por primera vez, las algas podrían reemplazar al plástico en una magnitud significativa, aproximadamente el 30% de todos los empaques plásticos de un solo uso.
Sway
ha lanzado una resina termoplástica llamada TPSea, derivada de algas marinas cultivadas de manera sostenible. Crédito: Cortesía Sway.
A corto plazo, la implementación de TPSea puede reducir de manera efectiva la cantidad de plástico que termina en los océanos y vertederos, ya que es un material que se descompone completamente sin desechar microplásticos. A mediano y largo plazo, el uso generalizado de esta tecnología podría transformar la industria, promoviendo una economía circular en la que los empaques vuelvan a la tierra como nutrientes, en lugar de como contaminantes.
Además de Sway, otras empresas como Notpla y Loliware también están desarrollando soluciones basadas en algas, lo que nos muestra una tendencia prometedora hacia alternativas más ecológicas en la industria del embalaje, que ha dado tantos dolores de cabeza al mundo desde hace décadas.
La resina de algas
creada por Sway puede reemplazar a los plásticos tradicionales en aplicaciones de empaque flexible y envolturas de alimentos. Crédito: Cortesía Sway.
La tecnología de Sway representa una de las soluciones más prometedoras en la lucha contra la contaminación plástica. Gracias a su enfoque innovador y su capacidad de adaptación a gran escala, Sway no solo ofrece una alternativa viable al plástico tradicional, sino que también contribuye a la regeneración de los ecosistemas marinos y al fortalecimiento de las economías costeras. A medida que más marcas adopten esta tecnología, podremos encontrarnos ante un cambio fundamental hacia un futuro más sostenible y libre de desechos plásticos.
Iniciativas como las de The Ocean Cleanup, Plastic Bank y 4Ocean nos ayudan a restaurar la fe y nos inspiran a involucrarnos más en la reducción de plásticos. El poder del consumidor para cambiar el mundo es enorme. Recuerda: el plástico que menos contamina es el que no se produce.