Viajar con los pequeños en esta época se ha convertido en todo un reto. Sin embargo, algunas previsiones al momento de planear pueden ahorrarnos sorpresas desagradables.
El ejemplo es el mejor maestro de los niños. Al viajar, toda la familia debe portar la mascarilla.
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Tips generales:
Parques nacionales, playas poco turísticas, pueblos poco concurridos… Para su siguiente viaje en familia, contemplen destinos abiertos con mucho espacio para explorar.
Si van a lugares cerrados, como museos o eventos, investiguen los horarios menos concurridos y revisen las restricciones por covid-19.
Reduzcan interacciones superfluas, como entrar a una tienda solo para comprar unas papitas. Procuren llevar desde casa sus bebidas y tentempiés.
Las pruebas negativas de covid-19 para niños mayores de dos años son indispensables para viajar a ciertos destinos fuera de México. Integren ese requisito a sus preparativos y al presupuesto.
Consulten las restricciones de movilidad en su destino –así como los índices de contagio más recientes en niños–. Eso les ayudará a definir las actividades más ad hoc para los pequeños.
Aunque en ciertos lugares el uso de cubrebocas ha dejado de ser obligatorio, hay que tener en cuenta la vulnerabilidad de los niños frente a las nuevas variantes del virus. Ante la duda, lo mejor es que toda la familia porte mascarilla.
Es usual que los pequeños pierdan, tiren o rompan su cubrebocas. Por ello, traigan consigo varios de repuesto, tanto desechables y con certificación KN95 como lavables de varias capas.
Los trayectos en aviones, trenes y autobuses son momentos de constante interacción con personas en espacios cerrados. Hacer un plan de acción en el que los niños sean partícipes del cuidado colectivo así como acompañar el uso de cubrebocas con una mica protectora contribuirán en sus precauciones.
Recuerda que para los niños no hay argumento más poderoso que tu ejemplo. Y siempre, ante cualquier duda, consulta la información en fuentes oficiales.